Con su origen de pasteleros, los fundadores de Bimbo siempre tuvieron la inquietud de elaborar pasteles y pastelitos.
En 1954, se elaboraron las primeras pruebas de pastelitos espatulados al estilo americano, redondos y sencillos, sin decorado y solo de tres sabores: naranja, fresa y chocolate.
Para operar esta línea se constituyó una compañía especial: Pabisa (Pastelería y Bizcochos, S.A.) Esta empresa, que más tarde se llamaría Marinela, registró la marca Keik la cual comenzó a trabajar con tan solo 14 personas y un camión.
Pero lo cierto fue que Keik no tuvo suerte en México y Pabisa fue sustituida por un nuevo proyecto, apenas al año estar en el mercado. Desde entonces la niña rubia tomó el nombre de Marinela y así se lanzaron al mercado una nueva línea de pastelitos de porción individual: Canastitas, Pipuchos, Delicias, Empanadas, Tartaletas, entre muchos otros.
Los pastelitos eran de difícil manejo y la distribución era casi imposible debido a que no tenían envoltura sino capacillos rojos. Después de muchos experimentos, el Director Técnico Alfonso Velasco, dio con la fórmula y desarrolló productos susceptibles de envoltura como el Gansito y el Bombonete.