Invertirá US 30 millones para levantar una planta en Malvinas Argentinas. Creará 450 empleos directos, además de financiar a microemprendedores.
La multinacional mexicana Bimbo, dedicada a productos panificados, oficializó ayer su desembarco en Córdoba, donde en 60 días comenzará a levantar su sexta planta en la Argentina, con un desembolso de 30 millones de dólares.
Pero en la inversión también el Estado pondrá su parte. La Provincia pagará las tres hectáreas que ocupará la fábrica en el Parque Industrial de Malvinas Argentinas (14 kilómetros al noreste de la Capital, en el departamento Colón), mediante una operación triangulada, ya que los fondos serán transferidos al municipio, que cederá las tierras a la empresa.
El intendente Daniel Arzani señaló que el valor del metro cuadrado ronda entre 20 y 25 dólares, pero que para esta operación, el precio será la mitad, es decir, entre 10 y 12 dólares. Por lo tanto, la Provincia deberá girar alrededor de 1,6 millón de pesos (360 mil dólares), aunque lo hará en forma paulatina y mediante diversos mecanismos, como ayudas del Tesoro.
No será lo único: el ministro de Industria, Jorge Lawson, confirmó que el grupo Bimbo gozará de los incentivos del Programa de Promoción Industrial, que prevé exenciones impositivas y beneficios en servicios.
En ese marco, la Provincia subsidiará los nuevos puestos de trabajo durante cinco años. La escala arranca con 400 pesos en los primeros dos años; 300 pesos en los dos períodos siguientes y 100 pesos por puesto en el último ciclo.
Lawson adelantó que esos valores “será actualizados”, pero se prevé que si en el arranque la empresa contará con, por lo menos, 250 trabajadores (luego serán 450), el Estado deberá transferirle entre 100 mil y 150 mil pesos por mes para subsidiar esos empleos.
A la vez, el gobernador José Manuel de la Sota indicó que habrá apoyo en capacitación laboral, mediante la Agencia de Promoción del Empleo.
Competencia. El desembarco de Bimbo en Córdoba se resolvió en poco tiempo. Los contactos se iniciaron en plena campaña electoral, cuando la firma evaluaba diferentes opciones, entre las que figuraban otras provincias, como Santiago del Estero. Incluso, había un plan B para llevar la inversión a Brasil.