Tenemos un plan quinquenal para nuestro negocio aprendiendo, de hecho, las lecciones de China
Autor: Zhang Yuwei
Daniel Servitje, inmediatamente después de asistir a la Cumbre del G20, en México -su país de origen y el de su compañía- viajará a China a inspeccionar las operaciones locales de Grupo Bimbo, el gigante en panificación
Dijo el Director General de Grupo Bimbo: "China es una buena manera de refrescar nuestras mentes y adquirir mayor conciencia del enorme mundo en que vivimos"
En paralelo con la reunión de los líderes mundiales en Los Cabos, se realizó la reunión de líderes empresariales conocida como B20, en la que Servitje copresidió al Grupo de Trabajo sobre Seguridad Alimentaria.
En 2006, Bimbo, con sede en la Ciudad de México, incursionó en el mercado chino mediante la adquisición de las operaciones en Beijing de la panificadora española Panrico SAU por alrededor de $11 millones usd. Aunque de pequeña escala, la inversión fue un parteaguas para la compañía del padre de Servitje, Lorenzo, cofundador en 1945.
“Desde mi perspectiva, hoy en día, si se quiere estar en cualquier negocio, tiene uno que mantenerse cercano a lo que sucede en China. Si tenemos aspiraciones globales, tenemos que estar en China”, dijo Servitje de 53 años de edad y la sexta persona más rica en México, según la revista Forbes (es su lista de los multimillonarios del mundo No. 310).
Seis años después de producir su primera hogaza de pan en China, Bimbo ha establecido una pequeña plataforma de crecimiento en el mercado de ese país para productos panificados, generando cerca de $35 millones en ventas en 2010. China contribuye con sólo 2% de los ingresos totales anuales de Bimbo, en contraste con los Estados Unidos de Norteamérica y Europa, donde la compañía opera a una mayor escala.
Pero la tasa de crecimiento de Bimbo en China sobrepasa la de Estados Unidos y otros países, dijo, porque China continúa brindando oportunidades.
“Aunque China no es actualmente un gran contribuyente en nuestro negocio, obviamente vemos un enorme potencial en el país y el mercado”, dijo Servite y agregó que la compañía está considerando realizar más inversiones en dicho país.
Se espera que el mercado de productos panificados en China crezca a una tasa anual compuesta de siete por ciento entre 2011 y 2016, generando 7 mil 900 millones en valor absoluto al menudeo, según Euromonitor International, una empresa de investigación estratégica para los mercados de consumo.
Aunque Grupo Bimbo opera en 19 países, siempre utiliza lo que Servitje llama una “estrategia nacional”.
“A final de cuentas, nos conectamos con las necesidades de los consumidores (locales) y tenemos que tener una perspectiva local cuando negociamos con los clientes de la localidad”., dijo.
Con la contratación de 1,500 colaboradores (99 por ciento chinos) y con dos plantas cerca de Beijing, hoy en día la compañía tiene presencia en 17 ciudades del norte de China, dando servicio a los clientes locales con productos panificados con la marca de Grupo Bimbo, que incluyen pan y hasta tortillas, un nuevo producto que la compañía quiere vender en el mercado chino.
“Tenemos un plan quinquenal para nuestro negocio aprendiendo, de hecho, las lecciones de China”, dijo Daniel Servitje en referencia a los Planes Quinquenales de China.
" Lo que esperamos lograr en China para el 2015, es tener una mayor cobertura (de consumidores) en el área costera”, dijo del Director General.
“En cuanto a las oportunidades para nuestra industria y para quienes en ella participan, es importante estar viculados con los clientes y consumidores en China”.
Dijo, la estrategia a largo plazo para China, también significa incrementar la escala gradualmente para dar más servicio al enorme mercado potencial del país.
“El mercado de China es muy positivo y sumamente dinámico; es un mercado que demanda una gran flexibillidad; también cambia rápidamente. Necesitamos adaptar más nuestro punto de vista a la realidad del mercado chino”.
Al recordar la adquisición que trajo a Bimbo al país en 2006, Servitje dijo que no fue completamente por accidente, ya sus vínculos con China se remontan a 1982, cuando viajó allá como estudiante universitario.
“Aun cuando ahora es una operación pequeña, trato de pasar por lo menos una semana al año en China, por su importancia”.", dijo.